Reformas en Marruecos

Por Juan Velit Granda. Internacionalista

La ola democratizadora que domina a las naciones árabes parece tocar territorios que no estaban en peligro de insurgencia, como es el caso de Marruecos.

Mientras que algunos dirigentes árabes ofrecen señuelos para mantenerse en el poder, otros desatan represiones de incalculables proporciones y algunos magnates, como Rami Makhlouf de Siria, ofrecen su descomunal fortuna a cambio de que se aplaque la revolución de su país, y el monarca marroquí, Mohamed VI, democratiza por iniciativa propia su hermosa nación.

El proceso democratizador deviene de la Constitución, que ha sido diseñada y redactada por un grupo de expertos y que fue consensuada con todas las fuerzas políticas del país y que será sometida a un referéndum en los primeros días de julio del presente año.

En este importante documento jurídico y político se plantea la transferencia de competencias del rey al Gobierno y al Parlamento y se reconocerá oficialmente la lengua bereber. El monarca se reserva el control de las Fuerzas Armadas y ser la máxima autoridad religiosa.

Con alguna oposición, como es el caso del movimiento islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (o Vía Democrática), que ha manifestado sus reservas respecto al tema de la libertad de conciencia, asunto especialmente sensible en regímenes teocráticos, que consideran un atentado a la identidad. Teniendo en cuenta que sociológicamente el islam es la creencia mayoritaria, se ha tenido en consideración, en la nueva Constitución, que los marroquíes, como la mayor...

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