La reforma bajo las alas de un MIG

Por Yoani Sánchez*

Aviones MIG sobrevuelan los barrios cercanos a la Plaza de la Revolución, en La Habana, los perros ladran, las amas de casa se santiguan y los niños señalan al cielo. Durante semanas hemos padecido por los preparativos de un desfile militar, anunciado como el más grande de las últimas décadas, que conmemorará los 50 años de los sucesos de Playa Girón (1961) e inaugurará hoy el VI Congreso del Partido Comunista. El primero después de 13 años.

Los soldados ensayaron su paso en las avenidas y calles con sus fusiles AKM al hombro. Estos excesos de uniforme verde olivo llevan a cuestionarse si hay sinceridad en el cambio que presenta el Gobierno Cubano, o si es una simple táctica para mostrar un rostro moderno y reformador hacia afuera, mientras en la isla nos enseñan los tanques. Toda esta parafernalia de la guerra contrasta con los anuncios de flexibilizaciones y tímidas aperturas, que se espera salgan del evento partidario.

Hace más de un año se anunció que el Partido Comunista ?el único partido legalizado del país? se reuniría. La noticia de que la ?máxima fuerza rectora de la sociedad? se congregaría después de más de una década generó esperanzas. La fantasía popular se exacerbó y se creyó que se permitirían actividades laborales individuales, que se dejarían atrás los controles y la ineficiencia, entre otras ilusiones. El proyecto de lineamientos redactado para ser aprobado por los delegados (que se reúnen hasta el martes 19) alimentó los sueños, pese a carecer de un enfoque reformador en el plano de los derechos ciudadanos o políticos. No obstante, el mero anuncio de flexibilización para la compra y venta de casas y autos desbocó los sueños.

El gobierno de Raúl Castro ya no puede sostener financieramente al mamut de la burocracia cubana, pero tampoco tiene intenciones de sacrificarlo. Su verdadera encrucijada es promover, o no, ajustes para reducir los absurdos mecanismos que atenazan nuestra cotidianidad. Sabe que hacerlo lo arriesga a perder el control, parte de nuestra vida, que lleva medio siglo bajo supervisión estatal. Hace ya tiempo que el sistema cubano no puede brindar más oportunidades a los desfavorecidos y más bien aplica la estrategia de...

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