Recuperar la ciudad real

Por Catherine ContrerasLas ocho pilastras que luce en su fachada la antigua Estación Desamparados (hoy Casa de la Literatura Peruana) empiezan a mostrar su color original. Escondidas muchos años tras capas de pintura verde, amarilla y blanca, las paredes que se divisan desde la Plaza Mayor de Lima recuperan su tonalidad hueso y las columnas ese color terrazo que el arquitecto Rafael Marquina ideó para esta obra suya, construida entre 1908 y 1912. A pocos metros de allí, en la antigua calle del Rastro (segunda cuadra del jirón Áncash), otros inmuebles van camino de la recuperación. Frente a los ya restaurados Museo de Sitio Bodega y Cuadra y la Casa del Rastro (hoy sede de Prolima), la olvidada casa Reinggald se despercude del cemento que sofocó su original estilo neocolonial, revelando pilastras corintias entre vanos y balcones de madera. Una vez terminadas estas obras, la casa de inicios del siglo XIX relucirá en el paseo histórico que conecta Palacio de Gobierno con la iglesia de San Francisco. Desde la ventana de su oficina, Luis Martín Bogdanovich observa con orgullo esa Lima que recupera su memoria. ?Centro Histórico?Una gama de azules, verdes, rojos y tonos piedra forman el abanico cromático que lució nuestra Lima desde el siglo XVIII. El pantone obtenido no es obra del capricho, sino de las investigaciones que un equipo de arquitectos, historiadores, conservacionistas, bibliotecólogos y otros especialistas liderados por Bogdanovich viene realizando desde Prolima, el órgano de la Municipalidad de Lima Metropolitana que desde 1994 trabaja por la recuperación de ese Centro Histórico delimitado en 1972 y considerado desde 1991 Patrimonio Mundial por la Unesco. Víctima del descuido y los embates de la naturaleza, pero también de manipulaciones inconsultas, el Centro Histórico de Lima se prepara para el bicentenario y los 500 años de fundación de nuestra ciudad. El tiempo es corto y la operación de recuperación debe ser segura. "Desde 1994 hasta hoy se dieron iniciativas que lograron recuperar balcones y espacios como el Parque de la Muralla, el Parque de la Reserva, el Teatro Municipal, el museo Bodega y Cuadra y la manzana del Rastro de San Francisco", reconoce el arquitecto Bogdanovich, quien apunta que en todo proceso de recuperación del patrimonio se deben considerar etapas de investigación, protección, conservación y restauración (además de reconstrucción, de ser el caso), tras lo cual se revelará esa ciudad histórica a la que nos...

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