¿A quién le reclamo?

Por Fernando Vivas. Periodista

Lo peor del empate técnico entre Keiko y Ollanta es que andan con tanto miedo a generar miedo que no atacan ni los temas cruciales que la coyuntura pone sobre el tapete: no hablan de límites al poder fáctico de la Iglesia y de los militares pues les tienen pánico; no hablan de conflictos sociales para no afectar sus alianzas regionales;no hablan de reformas del Estado para que no se les etiquete de chavistas, fascistas o neoliberales; no hablan de nada que asuste y asquee a empresarios y medios pues temen que endosen su susto y su asco al electorado.

Lo feo de esta campaña no es lo que se dice sino lo mucho que se calla. El humalismo se ha impuesto una autocensura feroz para no decir nada que active el miedo a su perfil antisistema, mientras que el fujimorismo mantiene su parquedad de la primera vuelta y solo la rompe para hacer concesiones al centro (miren cómo corrigieron a Luisa Cuculiza cuando habló a favor de la militarización fascistoide de la juventud).

Me frustra en especial que callen sobre el feo papel que hacen actualmente los organismos reguladores, incapaces de sincerar precios de medicinas, de proteger a padres estafados en sus compras escolares y a todos quienes lidiamos a diario con reclamos de teléfonos, bancos, pasajes y otros servicios. Ollanta lo hace porque no quiere que lo pinten de controlista y Keiko...

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