Raspadilla que llega lejos

La Combi Raspadilla definió su ruta a inicios del 2010. José Luis Osorio y su socio habían decidido vender raspadillas en un formato móvil pero recién dos años después lograron la transformación de una combi en su punto de venta.

?El proceso de transformación fue largo, tuvimos que cambiar de taller mecánico como cinco veces porque no trabajaban bien?, dice Osorio. El desarrollo del diseño, el pintado y la implementación de la combi les costó S/.85.000.

Paralelamente debían desarrollar un diseño atractivo. ?Son vehículos que usamos la mayoría de peruanos, pero la gente tiene una imagen negativa de ellos y nosotros quisimos cambiar esa imagen con nuestro diseño?, dice José Luis.

El otro reto era ofrecer un producto de buen sabor que se diferencie de la competencia. Para hacer la receta los socios recorrieron varios lugares de raspadillas de Lima hasta que encontraron la fórmula luego de dos meses de investigación.

Ya tenían la combi, el insumo, pero faltaban los permisos para operar en la calle: ?preguntamos en varios distritos y no nos dieron la autorización porque éramos considerados un comercio ambulatorio?, dice.

Finalmente en el verano del 2012 pudieron operar en Playa Agua Dulce de Chorrillos y en mercados de Villa María del Triunfo y Villa El Salvador. ?Cobrábamos S/.3 y teníamos a la competencia que vendía a un sol...

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