"Los Quispe Palomino son un grupo politico": una entrevista a Antonio Zapata.

AutorCrespo Gonzales, Silvia
CargoEL OMBLIGO DEL PER

A partir de los ataques del grupo Quispe Palomino en la zona del VRAE se ha generado un intenso debate alrededor de un conflicto que se arrastra desde la década de 1980. ¿El nuevo Sendero del VRAE es un grupo terrorista o un grupo con objetivos políticos? Mientras el gobierno los califica como narcoterroristas --gente que se halla muy lejos de tener una ideología política--, el historiador Antonio Zapata nos ofrece una mirada distinta, acotando que una visión errónea de la situación puede desencadenar una inminente derrota.

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Para usted, ¿cuál es la diferencia entre el Sendero Luminoso de los ochenta y el del VRAE?

El Sendero de los ochenta tenía una dirección que provenía de la experiencia histórica del grupo, y esta dirección tenía la capacidad para organizar planes nacionales y dirigidos hacia ciertos objetivos políticos; mientras el Sendero posterior a la caída de Abimael Guzmán es un Sendero aislado en una región marginal del país, que no tiene capacidad de influir en la situación política nacional. Constituye una identidad supérstite, al margen y sin la capacidad operativa, sin la dinámica política que tenía Sendero en los ochenta. Por otro lado, el Sendero de los ochenta estaba más convencido de sus propias ideas e imponía su parecer sobre la masa campesina, por eso en esa época hay varias rebeliones campesinas en contra de la organización, las llamadas mesnadas. En cambio, en el VRAE tiene una relación más comprensiva, más tolerante con el campesinado cocalero, y tiene la voluntad de relacionarse positivamente con este, para defenderlo de las amenazas del Estado frente a ellos. El Sendero de los ochenta pensaba que tenía la verdad científica de las cosas y la imponía sobre la sociedad, mientras que el actual es menos pretencioso.

¿Qué opina usted de la denominación de narcotraficantes que se asigna a los del VRAE?

Yo voy a las cárceles, he conversado con la gente de Sendero del VRAE, con sus militantes presos, hombres y mujeres, tanto en Chorrillos como en Canto Grande. Puedo opinar sobre lo que conozco" estas personas no son narcotraficantes. La gente de Sendero del VRAE no tiene el perfil del narcotraficante, ni goza de beneficios como estos. Cuando conversas con ellos te das cuenta de que son gente más bien fanática o muy convencida de ser portadores de la llama revolucionaria que Abimael traicionó, que son los últimos valientes, los últimos comunistas decididos. El perfil de los encarcelados es el de personas fundamentalistas, convencidas de doctrinas muy cerradas, de grupos que adoptan estas ideas como una fe. Los narcos son gente más...

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