Quieren utilizar a los muertos

Por Federico Salazar

?Conga no va porque está manchada de sangre?, dicen los manifestantes contrarios a la explotación minera. ?Esta es una dictadura minero-militar?, decreta el presidente regional, Gregorio Santos.

No es sorprendente el uso político de esta tragedia. No es sorprendente que se quiera utilizar a los muertos para reforzar una posición o un argumento.

Las muertes, por supuesto, tienen que aclararse. Los antimineros, sin embargo, tienen un punto muy débil en su posición. Se trata de la declaratoria del estado de emergencia.

Quien sale a manifestar y protestar en la calle durante un estado de emergencia sabe lo que busca. Debería saber, también, que las cosas se pueden salir de las manos y que incluso puede haber consecuencias fatales.

Se podría pensar, incluso, que eso fue lo que se pretendió: desatar el caos y provocar a la autoridad policial. Esa es, después de todo, una manera de potenciar un movimiento que venía declinando en su convocatoria.

La protesta durante el estado de emergencia, en todo caso, tiene como principal mensaje el desafío. Ese es el fondo de la cuestión: desafiar a la autoridad y, más aún, sustituirla en la toma de decisiones.

El gobierno y la policía en particular no han hilado fino. Se han limitado a aplicar la ley, lo que ha sido aprovechado por los antimineros, a quienes no importa la ley sino la política. En este ámbito de cosas la respuesta del gobierno no ha tenido destreza.

La falta de habilidad política del gobierno, sin embargo, no debe impedir ubicarnos en los hechos. Este gobierno no es una dictadura porque lo diga Gregorio Santos. Al contrario, el gobierno hasta el momento trata de defender el Estado de derecho.

Para el presidente regional de...

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