Un puebloque revive

Por JUAN CARLOS FANGACIoSobre la tierra húmeda de Uchuraccay se mezclan muchas lágrimas: las de los deudos de los asesinados por el terrorismo de Sendero Luminoso, sobre todo; pero también de los que murieron a manos del Ejército, acusados sin pruebas de subversión; o las de los familiares de periodistas ejecutados por los propios comuneros. Y tantos más.Es justamente por eso, porque son muchos los que lloran por Uchuraccay, que dicho pueblo de Ayacucho se ha convertido en un símbolo de la violencia de los años 80 y 90, con toda su complejidad y sus contradicciones.?Dolor compartido?Desde el 2012, y durante cinco años, el fotógrafo Franz Krajnik frecuentó los 4.000 metros de altura de Uchuraccay con un doble propósito: uno público ?entender cómo conviven los uchuraccaínos con el estigma y el duelo tres décadas después? y otro privado ?el deseo de comprender una ausencia traumática en su vida personal?. Lo que vinculaba ambos casos era el dolor y la forma en que este se procesa con el paso del tiempo. El resultado son las 86 fotos del libro "Uchuraccay", que presentará para recordar los 35 años del asesinato de ocho periodistas a manos de comuneros, ocurrida el 26 de enero de 1983, a la que le siguieron varios años de violencia atroz. "El caso Uchuraccay es emblemático por esa matanza, pero luego murieron muchas otras personas. Fueron en total 144 muertos en un pueblo de 470 habitantes. Cerca de un tercio de la población desapareció", explica Krajnik, quien se sumergió en el tema como parte de su maestría en Antropología Visual.Superados los naturales recelos de la población frente a un hombre de prensa que llega a convivir y a trabajar con ellos, Krajnik decidió enfocar su proyecto fotográfico en la manera en que Uchuraccay intenta retomar el cauce de su cotidianidad. De hecho, el camino no fue llano: durante los 80, casi la totalidad de sus habitantes tuvo que trasladarse a otras ciudades para no ser acusados de asesinos ni sufrir las represalias de Sendero o las Fuerzas Armadas. Recién en 1993 ?10 años después de la tragedia? varios decidieron regresar. "A partir de entonces han ido reconstruyendo su comunidad y su identidad ?explica el fotógrafo?. Comenzaron construyendo una plaza de armas en el centro de la localidad y levantando sus casas...

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