La PUCP, el arzobispado y el TC, otra vez

Por Juan Monroy Gálvez. Abogado

El martes pasado, en un artículo afirmé dos tesis: que en ningún sistema judicial los fundamentos de una sentencia se ejecutan y que ningún tribunal del mundo puede ordenar que aquellos ?llamados también considerandos? resuelvan conflictos y se ejecuten. Al día siguiente salió publicado un artículo que, leído con la atención que se merece, necesita comentarios puntuales.

Las tesis que propuse, aunque jurídicas, son de fácil acceso. Sin embargo, el amago de respuesta adolece, severa y lamentablemente, de fundamentos jurídicos. No hay un sola cita normativa o doctrinaria, nacional ni extranjera. Si se hubiera afirmado que en Liechtenstein se ejecutan los fundamentos de una sentencia, aunque la referencia fuese errada, la crítica habría sido jurídica. Por eso, parafraseando a Hume, las afirmaciones vertidas son irrefutables en la misma medida en que no producen ninguna convicción. Veamos.

Se dice: ?? no solo en la parte resolutiva de las sentencias existen mandatos que deben ser cumplidos; también los hay en la fundamentación que sustenta la decisión adoptada, siempre que se desprenda una situación jurídica o una conducta concreta a cumplir?. Adviértase que lo descrito no son fundamentos, sino la conclusión que debió sustentarse. Se trata de una falacia (razonamiento incorrecto) llamada petición de principio: se concluye que el Tribunal Constitucional (TC) expresa mandatos en sus fundamentos. A la pregunta clave ¿puede el TC expedir mandatos en sus fundamentos?, se responde: ?Sí, porque en sus fundamentos hay mandatos? (¿?).

Yendo al ejemplo del articulista. En un proceso penal se resuelve si un procesado cometió o no un delito (su imputabilidad). Si el juez lo exime (de responsabilidad penal), nada...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR