Procura denunciarme más

Por la política judicializadaCada país juzga sus trapos sucios como mejor le parece. Aquí lo hacemos de forma bien complicada: el Ministerio Público, o sea los fiscales, es totalmente independiente del Poder Judicial, o sea de los jueces. Con frecuencia, las investigaciones y acusaciones de unos postergan y chocan con las sentencias de otros.Además, con el tiempo, nos hemos hecho de una figura singular: los procuradores especializados. Contratados para defender los intereses del Estado frente a la corrupción de funcionarios, el narcotráfico o el lavado de activos, entre otras lacras, han ganado tanta autonomía ¡que hasta piden investigar a su principal empleador, el presidente de la República, por un trascendido periodístico! ¿Cómo y por qué llegamos a esto??Historia procurada?En su más remota acepción, el ?procurator? fue, en el antiguo derecho romano, quien velaba por las finanzas ajenas. Tal encargo incluía representar a su patrocinado en las cortes. En España, con el paso de los siglos, el término se usó poco y se restringió al ámbito parlamentario. Procurador devino sinónimo de diputado.Curiosamente, en América Latina no heredamos esa acepción hispana. Se nos coló la del mundo anglosajón, donde ?to prosecute? se asocia a interponer acciones legales. Por lo tanto, nuestras ?procuradurías de la república?, siempre están en el ámbito de la justicia. Pero tienen dos acepciones distintas: en Argentina, México, Colombia, Panamá, entre otros países, ?procurador? es sinónimo de fiscal. En el Perú, Chile, Ecuador, Venezuela, ?procurador? es el abogado que defiende al Estado. Es totalmente ajeno a fiscales y jueces; a diferencia de otros países donde esos cuerpos son más interdependientes. Fernán Altuve, historiador del derecho, me dice que somos un ?absurdistán?, porque muchas veces los procuradores duplican el trabajo de los fiscales y denuncian a funcionarios que tienen, por ley, el derecho a contratar abogados que los defiendan y el Estado se los paga. Tres profesionales del derecho peleando y cebándose, a costa del Estado, sobre un mismo burócrata.El ex procurador anticorrupción Joel Segura también me dice que hay dispersión y desorden en la defensa del Estado. Me alcanzó un ensayo de Geisel Grández, ?Consideraciones y propuestas para la creación de la procuraduría general de la república?, que traza la historia de nuestras procuraciones: en la Constitución de 1828, el ?agente fiscal? acusaba a los malos y defendía al Estado. En las...

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