Preparan el asalto final a Trípoli
Por Francisco Carrión. Enviado especial
BENGAZI, LIBIA. Muamar Gadafi está decidido a convertir Trípoli en la capital de una agónica resistencia. La semana pasada anunció que antes de entregar las riendas del país moriría como un mártir y su determinación no flaquea, a pesar de la presión internacional. En los despachos occidentales se estudia ya movilizar a la OTAN e imponer la prohibición de volar sobre Libia, para impedir que Gadafi bombardee zonas pobladas.
El dictador avanza hacia el aislamiento. Confinado en Trípoli, la capital libia, en las localidades de Sebha, en el suroeste, y Sirte, en el centro, el coronel ha perdido el control de los principales pozos petroleros del país y la comunidad internacional trata de completar el círculo recurriendo a la asfixia económica. Estados Unidos congeló 30.000 millones de dólares de activos libios, la mayor operación de este tipo efectuada hasta ahora, y la Unión Europea impuso sanciones como el embargo de armas y el bloqueo de los fondos de Gadafi y sus acólitos.
Entretanto, Bengazi es una frenética factoría de iniciativas encaminadas a coordinar el asalto definitivo al fortín del dictador, quien amenaza con el contraataque. La coalición revolucionaria libia, que administra el territorio liberado, rechazó ayer cualquier diálogo con el dictador. Un portavoz del autodenominado gobierno de la Libia libre dijo a El Comercio que el nombramiento del dirigente de la inteligencia exterior de Gadafi, Buzid Durda, como interlocutor con los rebeldes carece de credibilidad. ?Viene de alguien que ha disparado contra nosotros y ha intentado matarnos?, agregó la fuente.
Para mantener cohesionadas las filas de una oposición que confía en la victoria, se constituyó ayer un consejo militar formado por quince oficiales. Este afronta el desafío de gestionar la acción de los comités populares que gobiernan las poblaciones bajo control rebelde e incorporar a los militares desertores. El organismo nace, además, con la aspiración de administrar el vacío de poder si un Gadafi acorralado renuncia. En ese caso, un consejo nacional, con representantes también de Trípoli, se haría cargo del país.
La salida a la encrucijada libia proyecta todavía demasiadas incógnitas. La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, alertó que Libia podría convertirse en una democracia pacífica o enfrentarse a una larga guerra civil, si permanece el doloroso statu quo.
CIENTOS DE MUERTOSA última hora de ayer, el Consejo Municipal de...
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