>: una entrevista con Ivan Rodriguez Chavez, presidente de la Asamblea Nacional de Rectores.
| Autor | de Andrade, Mariano |
| Cargo | UNIVERSIDADES - Entrevista |
En este momento funcionan unas ochenta universidades en todo el país. ¿Ese es un número razonable, ajustado a la realidad?
Pienso que el número de universidades que existen en un asunto accesorio frente a otra realidad, y es que el Perú debe tener el número de universidades que realmente necesita, un número que garantice una buena educación. Eso es lo importante.
Sin embargo, los criterios establecidos para la creación y funcionamiento de universidades son bastante generales, ¿no? La información que proporciona la Comisión Nacional de Autorización y Funcionamiento de Universidades (Conafu) en su página web no indica requerimientos cuantitativos, como por ejemplo el tamaño mínimo de un campus.
Efectivamente, las disposiciones son sumamente generales. La creación y autorización para el funcionamiento de una universidad es en realidad un asunto discrecional de las autoridades que tienen esa facultad en sus manos, como son la Conafu y también el Congreso de la República, que tiene esa prerrogativa. Y esa es un arma de doble filo, porque hace poco el Estado ha creado la Universidad de Moquegua. El Estado puede usar esta facultad en su propio beneficio. Cuando el Estado crea una universidad, solo pide a la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) una opinión. Otro problema es que muchas veces se crea una universidad y luego se regulariza su situación; es decir, las universidades no nacen completas. Lo primero es que se apruebe el proyecto y después que Conafu lo autorice por un periodo de cinco años, en etapa de evaluación. Pasando esos cinco años con nota aprobatoria, digamos, se puede obtener una autorización definitiva.
Pero ¿cómo explicar la existencia de tantas universidades?
Bueno, hay que tener en cuenta que muchas de estas universidades ofrecen esas carreras que se llaman >, que no necesitan de gran infraestructura, que no demandan laboratorios ni grandes inversiones. Por eso abundan carreras como Derecho, Educación, Administración o Contabilidad. Por otra parte, hay que decir también que en el caso de estos centros de estudios > hay una gran densidad en cuanto a la relación profesor/alunmo. Podemos hablar de un promedio de cincuenta estudiantes por profesor. La realidad indica que hay quizá demasiada elasticidad en todo esto. Hay universidades, por ejemplo, que funcionan en edificios que no han sido construidos con fines pedagógicos, sino que se trata de oficinas convertidas en aulas. A mi modo de ver, eso no es lo recomendable. Lo ideal es que una universidad tenga un campus, un entorno adecuado, con áreas verdes y espacios mínimos para garantizar un aprendizaje de calidad. Lamentablemente, tanto Conafu como el Estado le dan luz verde a universidades que no necesariamente cuentan con esas condiciones.
¿Y qué podría hacer la ANR frente a esto? ¿La ANR tiene algún margen de acción?
En realidad debo decir que no, porque no le competen ni la autorización ni la evaluación de nuevas universidades. En segundo lugar, si la ley permite --y me refiero también a la propia Constitución-- y establece un mercado educativo, lo que debemos entender es que no prima el aspecto formativo, sino la oferta y la demanda. Entonces se autorizan...
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