El mayor potencial de la izquierda es su diversidad: una entrevista a Marisa Glave.
| Autor | Lerner, Dan |
| Cargo | Entrevista |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
¿El fallecimiento de Javier Diez Canseco es el fin de una era para la izquierda?
Javier fue el representante más completo de una generación. Era un militante integral: tenía un compromiso muy fuerte con un conjunto de causas. Era la persona que siempre sabías que iba a estar. Si había un problema con los trabajadores, ahí estaba; si había un problema con los mineros, o si las mujeres nos movilizábamos, siempre estaba Javier. Fue una persona que tuvo la capacidad de abrirse a todas las luchas. Ha sido el mejor congresista que ha tenido la izquierda, y en general el país, con mucha productividad y capacidad para estar en el escenario legislativo. Fue una de las cabezas más importantes de Izquierda Unida y de su propio partido, el PUM y el Partido Socialista luego. Encarnó muchísimo de lo que significó toda una generación y toda una manera de hacer política.
Yo creo que siempre tiene que haber cambios. Los cambios de época te marcan la necesidad de transformaciones, de recambio generacional, de ideas, de propuestas, nuevas prácticas y símbolos. Siempre sin abandonar la tradición: es continuidad y ruptura. Por ejemplo, en el Cusco discutíamos sobre cómo una organización como Tierra y Libertad, que es nueva en el espectro de la izquierda, reconoce continuidad en el sentido de que la izquierda es un conjunto de sumas de luchas sociales que a lo largo de la historia del Perú se han ido transformando. Uno de los grandes errores de algunas organizaciones de izquierda fue creer que ellas eran la encarnación de la vanguardia o de la pureza, que en algún momento iban a ver la luz.
A pesar de que no se puede hablar de una sola izquierda, sí pareciera ser que la muerte de JDC la debilita como conjunto ...
No estaríamos juntos, pero Javier era la figura más representativa de la izquierda. Era una voz autorizada con reconocimiento público. Eso no es fácil. Nosotros tenemos un conjunto de partidos políticos con muchos liderazgos que no tienen la posibilidad de una vocería como la que tenía Javier.
Una de las cosas que me llamó la atención en su velorio fue la cantidad de gente que asistía. Había miles de personas tratando de entrar a San Marcos, que era un caos. Ya quisiéramos todos los partidos de izquierda tener esos miles en militantes. Yo creo que él no articulaba solamente a los partidos y a los militantes; articulaba también un sentir, a un conjunto de gente que tenía una mirada crítica y que se sentía identificada con él. Esa...
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