Poniendo ruedas al mensaje

En su mensaje al Congreso, es preciso reconocer, el presidente Ollanta Humala fue mucho más allá de las expectativas que concitaba. Hizo un bosquejo audaz y comprometido de lo que falta hacer para proporcionar un cauce seguro al desarrollo del país y por el cual transite la inversión privada.Comprometió gran parte de los recursos tributarios para intentar corregir los severos defectos de la inversión pública, que no son originales de este Gobierno, es preciso aclarar. Como también que este Gobierno no ha podido enmendarlos.Lo que no pudo y me temo que no podrá comprometer es el recurso humano, y particularmente el del servicio público, imprescindible para este fin.El uso limpio y eficaz de los recursos públicos nos llevaría a la ansiada meta de superar el subdesarrollo, algo que, infortunadamente, en el Perú es de cierto modo contradictorio con la vocación de permanencia en el servicio público. Es decir, la ansiada meta del desarrollo con un Estado pequeño pero fuerte no coincide con lo que los servidores públicos desean y que se expresa con la vieja anécdota del funcionario, al que le ofrecen un ascenso a un puesto de confianza y lo...

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