Pollo campero al curry

Por Cecilia Blume. Abogada de CB Consult

El vuelo desde El Salvador hasta Washington tiene un aroma peculiar: los salvadoreños que van a visitar a sus familias llevan como regalo lo que perciben que sus familiares en el exterior añoran más: el pollo campero, típico gustito salvadoreño que transportan, en cajas de delivery, a manera de equipaje de mano en el avión.

El problema es que, a medida que transcurre el tiempo y avanza el vuelo, el olorcillo del paquete se va filtrando y termina por vencer los escrúpulos de los portadores: total, qué problema puede haber en ?comer solo un pedacito?. Así, se cede a la tentación, se perfora la caja y se echa un mordisco al pollo. Los demás pasajeros, según el ánimo, sienten envidia u horror ante esta experiencia de viaje junto a la carga de ?exportación no tradicional? con la que viajan. Carga que, de más está decirlo, muchas veces no llega a su destino.

¿Será por eso que el Mincetur ha decidido priorizar la negociación con El Salvador y otros países centroamericanos por encima de un mercado tan grande e importante como la India, uno de los países de mayor crecimiento (7% anual en la última década), cuyas importaciones superaron en el 2010 los US$ 440.000 millones, con más de 1.200 millones de habitantes que se convertirían automáticamente en potenciales consumidores de productos peruanos?

Casi todos los sectores de exportación peruanos se verían beneficiados por este enorme mercado: desde el agrícola hasta el manufacturero; desde fosfatos de calcio hasta frejol Castilla; desde uvas frescas hasta pieles de ovino que ya empezaron a abrirse paso en el mercado, pero requieren el empujón de una rebaja arancelaria.

Sin embargo, a pesar de haber recibido reiterada y formalmente la solicitud de la India de negociar un TLC de...

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