La polarización marca el segundo aniversario de la caída de Mubarak

Por Francisco Carrión. Corresponsal

El Cairo. La tierra de los faraones permanece instalada en las protestas 24 meses después de la partida de Hosni Mubarak, el dictador que la gobernó durante tres décadas. Las marchas convocadas ayer por la oposición laica degeneraron en violencia cuando alcanzaron las inmediaciones del palacio presidencial, la oficina del autócrata depuesto que ocupa ahora el islamista Mohamed Mursi.

Los manifestantes lanzaron piedras contra el recinto y las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos y cañones de agua. Los enésimos choques, que desde principios de año se han cobrado más de medio centenar de vidas, dejaron decenas de heridos y volvieron a señalar la profunda polarización entre islamistas y seculares que ha causado una errática transición democrática.

La sangre y la muerte han avanzado por un camino que fue administrado por los militares hasta la llegada a palacio en junio pasado de Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes. El decreto que promulgó en noviembre para blindar un proceso constituyente cuya fase final fue boicoteada por seculares y cristianos encendió la ira de la oposición integrada en el Frente de Salvación Nacional. Pero, tras meses de altercados callejeros, ni siquiera la alianza liderada por el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei ha capitalizado el descontento popular por la falta de purga en el denostado aparato policial, la crítica situación económica o la amenaza a las libertades públicas de una Constitución que abre la puerta a una interpretación islamista de la ley.

?La gente ya no confía en el presidente. Y no va a aceptar los dictados de la oposición si esta se sienta a dialogar con los islamistas?, apunta a El Comercio Zahra Said, hermana del joven que fue torturado hasta morir por dos agentes en junio del 2010 y cuya imagen con el cráneo destrozado alentó el levantamiento.

A la ausencia de reformas legales, se une la sensación de que los primeros avances como la elección del Parlamento ?disuelto en junio por los tribunales? o la cadena perpetua a Mubarak son susceptibles de anulación.

Como advirtió recientemente el jefe del ejército, Abdelfatah al Sisi, el Estado está al borde del colapso. La...

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