La instrumentalización de la política

Por Francisco Belaunde Mattosian. InternacionalistaLa mezcla de intereses particulares con actuación política ha alcanzado niveles surrealistas en el caso de Silvio Berlusconi. De manera prístina, al punto de la insolencia, este ha usado los recursos del poder para ?resolver? sus problemas personales y de sus empresas con la justicia.Desde la adopción de normas con nombre propio durante sus períodos como jefe de Gobierno hasta presiones sobre diversas autoridades, el inventario de las maniobras de ?Il Cavaliere? es bastante largo. Su batalla con uñas y dientes para no ser defenestrado del Senado se inscribe en la misma lógica. Hasta ahora había salido airoso. Esta vez, sin embargo, parece que le llegó la hora.Sin duda, nunca se puede descartar nada con Berlusconi, que se ha levantado varias veces cuando se le daba por muerto políticamente. Pero todo parece indicar que, dentro de dos semanas, perderá su condición de senador, debido a la condena que de manera definitiva recayó sobre él en un caso de fraude tributario.Su última jugada, la de la desestabilización del gobierno de Enrico Letta, ha fracasado debido a una suerte de insurrección en su partido Pueblo de la Libertad (PDL), liderada por su protegido...

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