Poder = ineficiencia

Por Jean Maninat. Analista InternacionalEl presidente venezolano viene de solicitar a la Asamblea Nacional que le otorgue poderes especiales para luchar contra la corrupción y una supuesta guerra económica que sería el producto de una diabólica alianza entre el imperialismo estadounidense y la burguesía apátrida con el objetivo de minar la marcha de la ?revolución?.Uno podría hasta coincidir con tan nobles empeños de no ser por algunas consideraciones: hace 15 años los mismos jerarcas gobiernan el país, alternándose en los ministerios, de manera tal que a estas alturas deberían saber que los corruptos campean a sus anchas en los recintos gubernamentales. El pobre imperialismo yanqui no tiene ni cómo pagarle a los celadores que custodian sus museos, menos aún ánimos para declararle la guerra a quien le surte fielmente de petróleo cada día. Y la única burguesía que queda en pie en el país es la de los boliburgueses ?como los denomina el humor popular? que todo lo corrompen a su paso, mientras se enriquecen escandalosamente y sin escrúpulos bajo la protección solar del socialismo del siglo XXI.La pregunta es obvia: ¿para qué quieren más poder?, cuando controlan el Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial, el Electoral, las Fuerzas Armadas y la gran mayoría de los medios de comunicación. Solicitar poderes especiales a través de una ley habilitante ha sido una práctica habitual del proyecto político que diseñó el difunto presidente. En vida, tuvo poderes especiales en 1999, 2001, 2007 y 2010. Fue el itinerario con el cual se sentaron las bases institucionales y económicas del supuesto modelo socialista que animaba el caudillo fallecido. La gran mayoría de los poderes especiales se utilizaron para restringir, cuando no...

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