En pleno día Buenos Aires se oscureció

Por Alejandro Mellincovsky. *

BUENOS AIRES. Un fuerte temporal azotó ayer la capital argentina. El viento, la tormenta y el granizo derrumbaron decenas de árboles y carteles, aunque afortunadamente no hubo que lamentar víctimas.

La lluvia con la que amaneció la ciudad no alteraba la vida normal. Pero a eso de las ocho de la mañana, cuando los niños se dirigían a la escuela y los adultos a su trabajo, se intensificaron las precipitaciones y el cielo se hizo de noche por más de veinte minutos.

Llovió como en un diluvio para luego darle paso al sol, y cuando se creía que caducaba la alerta dispuesta por el Servicio Meteorológico Nacional, llovió sobre mojado.

LLUVIA DE GRANIZOEl cielo se volvió a nublar en un instante, y luego de una lluvia intermitente vino una tormenta eléctrica con granizo. Al ver las bolas de granizo que caían, que en muchos casos superaban el tamaño de una pelota de pimpón, conducir los carros hacia un garaje fue la tarea inmediata.

La desgracia de las aseguradoras de automóviles fue la alegría de los talleres de chapa y pintura en una jornada que resultó ser la primera del año en que cayó granizo en la capital argentina.

Solo en la mañana cayeron 17,8 milímetros de...

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