La píldora rosada femenina: ¡qué buen negocio!

Por elmer huertaEspecialista en salud pública@drhuertaAl día siguiente de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobara la venta de la flibanserina, el primer medicamento para tratar el dudoso diagnóstico de deseo sexual hipoactivo femenino, Sprout, el pequeño laboratorio dueño de la medicina, fue comprado por mil millones de dólares por un gigante farmacéutico.Usted no vende su negocio de un día para otro, usted vende su negocio después de ponerle mucho pensamiento. Esta venta demuestra que el asunto estuvo tan bien pensado, que lo único que Sprout esperaba era la aprobación del medicamento para proceder.Pero, bueno, poniendo el negocio aparte ?que dicho sea de paso no tiene nada de malo?, este asunto de la aprobación de la flibanserina presenta interesantes aristas, científicas y no científicas, las cuales es conveniente analizar.En primer lugar, es importante decir que este medicamento fue inicialmente propiedad del laboratorio alemán Boehringer Ingelheim, que lo probó primero como un antidepresivo. La razón de ese uso es que esta sustancia aumenta la dopamina y la noradrenalina y disminuye la serotonina, todos ellos llamados neurotransmisores cerebrales y responsables de mecanismos cerebrales que controlan las emociones del ser humano. Como antidepresivo no fue gran cosa, pero los investigadores notaron que algunas mujeres que lo usaban dijeron sentirse más dispuestas a tener relaciones sexuales, actividad a la que rehuían antes de tomar la medicina.Debido a esa observación, en octubre del 2010, Boehringer Ingelheim solicitó a la FDA que aprueba la flibanserina para el tratamiento del deseo sexual hipoactivo femenino, una condición que, como veremos luego, no es universalmente reconocida por los expertos en psiquiatría y sexualidad. La FDA rechazó el pedido por considerar que los efectos negativos de la medicina sobrepasaban los muy discretos beneficios.Decepcionada, a fines del 2011, la gente de Boehringer Ingelheim le vendió el medicamento a un pequeño laboratorio norteamericano llamado Sprout, cuya única medicina era la flibanserina. Sprout retomó el asunto y en el 2013 solicitó por segunda vez a la FDA que apruebe el medicamento. La medicina fue rechazada por segunda vez por las mismas razones: muy poco beneficio y falta de documentación en los efectos secundarios.El movimiento femeninoFue en esa reunión del 2013 que la copropietaria de Sprout Cindy Whitehead conoció a Audrey Sheppard, directora...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR