?Tengo pesadillas en las que estoy en el crucero?

Por Ángel Hugo PilaresTengo 31 años. El 13 de enero del 2012 fui una de las 4.200 personas que se encontraban en el Costa Concordia, el crucero italiano que naufragó frente a la isla de Giglio, en Italia. Era recepcionista y, gracias a Dios, uno de los 43 peruanos que regresamos con vida. Dos compatriotas fallecieron. Una era mi amiga Érika Soria. Hoy trabajo en Lima en una empresa que recluta personal para desempeñarse en cruceros alrededor del mundo.Ángel era recepcionista en el barco que naufragó y que permaneció semihundido hasta esta semana. El mismo que este lunes 21, ya reflotado, emprenderá su último viaje a Génova, donde será desmantelado. Perdió a una amiga, la peruana Érika Soria, y a otro, un indio de nombre Russel, cuyo cuerpo todavía no aparece. Dos años y medio después del accidente, aún trata de hacer una vida normal, mientras afronta las secuelas físicas y psicológicas de una tragedia que acabó con 32 vidas. ? ¿Cómo fue esa noche?

Había terminado de trabajar y estaba en mi cabina. Sentí el impacto y una sacudida fuerte. Salí a ver qué pasaba y se fue la luz. De forma automática regresé a la cabina y tomé mi chaleco para dirigirme al puesto de emergencia en la cubierta 4, donde tenía que asistir a los pasajeros. Como no se daba la señal de emergencia general, a muchos aún los tenían trabajando. El choque fue a las 9:45 p.m. Fue una situación difícil porque a esa hora la gente está diseminada por todo el crucero. Recuerdo a una señora con acento alemán que había estado en el teatro queriendo buscar a su hijo, quien estaba en el piso 10. Ahí el barco empezó a inclinarse para el lado izquierdo, que era donde estábamos. ? ¿En qué momento dieron la señal de abandonar el barco?

Como hora y media después. Para ese momento, el barco ya se había inclinado hacia el otro lado. Los pasajeros empezaron a desesperarse al querer subir a los botes como sea, pero primero hicimos subir a los niños, los minusválidos, las mujeres y los ancianos. Sin embargo, al estar el lado izquierdo del barco hacia arriba, los botes se voltearon y había que volver a sacar a los pasajeros y hacerlos pasar al lado derecho para que salieran. En ese lado vi gente que se tiraba para nadar hasta la isla, pero debido a la inclinación del barco, les caían muchas cosas encima y resultaban heridas. ? Fuiste de los últimos en irse.

Cuando se dio la señal de abandonar el barco, ayudamos a la gente a salir en los botes y luego nos dirigimos al nuestro. Como ya no había...

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