Perú: diálogo y algo más

Por Francisco Miró Quesada Rada. Director

Cada vez que recorro los distritos de Lima y las regiones del Perú y en las Audiencias que realiza El Comercio escucho la voz del pueblo que me dice: ?Queremos que nos escuchen, queremos participar?.

Muchos se sienten excluidos porque carecemos de canales institucionales que nos faciliten los mecanismos para interactuar con las autoridades, lograr que nuestra voz sea escuchada, tener un espacio para decidir.

Esta voz atraviesa todos los sectores del Perú desde Miraflores hasta Conga, es decir el pueblo siente que necesita empoderarse, que tiene que haber transparencia, y si bien algunos están empoderados más que otros, incluso a este nivel se reclama más posibilidades de participación. Por eso el diálogo es necesario, que sea parte de la política de gobierno, pero también lo debe ser la participación, aquella en donde el pueblo al lado de sus autoridades pueda deliberar cuando se traten asuntos que atañen a los vecinos de un municipio, a los ciudadanos de una región, en fin a todas las personas interesadas para que se resuelvan los urgentes problemas locales, regionales y nacionales. Entonces, además del diálogo, el gobierno debe de generar las condiciones para la participación.

Pero queda un tema de fondo, el de la inclusión, vinculado al otro gran principio de la democracia, el de la igualdad que pasa en primer lugar por el respeto de la condición humana y por la construcción de ciudadanía, porque por más inversión que pueda haber en nuestro país, para derrotar la pobreza, se necesitan medidas de inclusión social en las diversas áreas del quehacer humano. Debemos generar una cultura de la inclusión como parte de un proceso para construir una sociedad de personas libres y autónomas, empoderadas, que puedan acceder a los recursos que les permitirán mejorar su condición de vida.

En nuestro país, al lado del crecimiento económico tenemos 4,78 millones de excluidos la mayoría están en el campo, pero también en nuestras ciudades que en los últimos 30 años han crecido por un fenómeno denominado ?desborde popular?, concepto que fue acuñado por José Matos Mar, un desborde popular que ha desbordado...

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