?El Perú ya no depende de ayuda alimentaria de donantes?

Por Iana Málaga

En los últimos cuatro años, la desnutrición crónica infantil en el Perú bajó 4,7 puntos porcentuales, al pasar de 22,6% en el 2007 a 17,9% en el 2010, mientras que el porcentaje de niños con anemia cayó de 56,8% a 50,3%. Al respecto, Beatriz Yermenos, representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA), cree que la Estrategia Nacional Crecer y otras medidas permitieron atacar el problema, pero todavía nos falta avanzar. Así, el próximo gobierno deberá concentrarse en reproducir las experiencias exitosas que han demostrado luchar contra la desnutrición crónica.

¿Cuál es la labor que cumple el PMA en Perú?El Perú es un país en constante crecimiento que ya no depende de ayuda alimentaria de donantes internacionales, pues dispone de más de US$ 500 millones anuales para manejar sus programas sociales alimentarios y tiene una oferta de alimentos satisfecha con sus propios recursos. Durante 44 años, el PMA era una agencia que en el Perú se encargaba de canalizar los alimentos que llegaban a este país donados por la comunidad internacional. Sin embargo, hace cuatro años el PMA cambió de estrategia. Ya no somos una agencia de ayuda alimentaria, somos una agencia de asistencia alimentaria.

¿Cómo se aplica este nuevo enfoque?Hoy buscamos que las familias peruanas lleguen a un estado de seguridad alimentaria y nutricional. Ahora, hay que diferenciar seguridad alimentaria con malnutrición y desnutrición crónica. Son aspectos diferentes. Una familia puede tener seguridad alimentaria cuando tiene qué comer, pero igual puede estar en estado de malnutrición porque sus integrantes no saben cómo combinar los alimentos. Entonces, se requiere que las familias tengan suficiente capacidad adquisitiva y educación para comprar los alimentos, saber cómo prepararlos, para que así sus integrantes mantengan el equilibrio calórico, proteínico y vitamínico.

¿Y cómo el PMA buscará que las familias logren este objetivo en los próximos cinco años?Estamos estructurando una estrategia 2011-2016 para disminuir la desnutrición crónica de 17,9% a 14% y el nivel de anemia en los niños de 50,3% a 25% en el 2016, al atacar el problema de manera multisectorial con las entidades del Estado. Para ello, creemos que las alianzas estratégicas son fundamentales y estas se deben regir a partir del Gobierno Central, para luego bajar a los gobiernos regionales, los provinciales y, por último, los municipales. Se trata de una tarea titánica pero es el camino que se debe...

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