?Nos estamos perdiendo la ola de innovación global?

Por Augusto Townsend Klinge.

A continuación, la segunda entrega de la entrevista que tuvimos con el ministro de Economía en la gira de inPerú en los Estados Unidos.

¿Cuán importante es para este Gobierno la innovación? ¿Hay una visión compartida en el Gabinete?Creo que sí. Sabemos que estamos un poco ausentes de la ola de innovación que hay a nivel global, y que si no apostamos con seriedad en esto, pensando en los siguientes 20 o 30 años, el crecimiento se puede agotar. Ahora, si hablas con el Ministerio de la Producción, por ejemplo, ellos tienen una clara política de generar un arreglo institucional que promueva la innovación, y hemos puesto recursos públicos para hacer un fondo de ?start-ups?. Pero todavía lo que invertimos es muy poco. Lo que estamos tratando de hacer es crear una estructura que no sea ni pesada ni burocrática, sino que facilite todo un ecosistema de innovación. Y eso pasa también por el rol que tienen las universidades y los centros técnicos. Donde se hace la mayor innovación en el Perú es dentro de las empresas.

¿Pueden hacerlo solas?Ellas adaptan tecnología de afuera o crean una propia. Pero yo creo que parte de la diversificación y de usar los recursos fiscales como palanca de desarrollo es poder meterle mucho más esfuerzo público, regulatorio, normativo y de recursos a los temas de innovación como capital semilla para que el sector privado cierre el círculo, pues el sector público no lo va a hacer.

Como un engranaje donde cada quien hace lo suyo.Así es. Una lección aprendida es que tenemos que trabajar mucho más de cerca con el sector privado. Si hago un balance del primer año y medio que llevo en el MEF, creo que debemos avanzar mucho más en una agenda compartida, donde cada quien cumple su rol.

Una de las reformas más importantes en las que se ha involucrado el MEF es la del servicio civil. ¿Qué se persigue con ella?Ya hay un proyecto que está en el Congreso y es un plan que tiende a profesionalizar por lo menos a 600.000 de 1?400.000 trabajadores que tiene el Estado. Los restantes están en carreras especiales: las Fuerzas Armadas, los médicos, el magisterio, la cancillería, etc. Pero con ese grupo de 600.000 trabajadores, que están en distintos niveles de gobierno y en diversos sectores, queremos introducir una línea de carrera. Y lo principal es lograr que haya una evaluación que sea vinculante y por méritos exclusivamente. Y que como resultado de esto las entidades puedan reformular qué tipo de capital humano...

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