Pensiones en el agro: ¿vejez sin futuro?

AutorRicardo Marapi
CargoPeriodista del Cepes. Editor de La Revista Agraria
Páginas6-7
6LA REVISTA AGRARIA / 166
Durante el reciente debate político que
se vivió en el Perú acerca de la aportación
obligatoria de los trabajadores indepen-
dientes a las administradoras de fondos
de pensiones (AFP), uno de los sectores
que ha sido olvidado nuevamente es el de
los trabajadores agropecuarios. A pesar de
que una gran parte de la población econó-
micamente activa (PEA) independiente
se encuentra en el sector agropecuario,
la decisión tomada por las autoridades
respecto a una importante política pública
nacional, una vez más, no ha contemplado
el factor rural ni a millones de peruanos que
conforman ese sector.
La bajísima aliación de los trabajado-
res agropecuarios al sistema de seguridad
social es, en la actualidad, un problema
urgente que resolver: el 90% de los ocupa-
dos agropecuarios está fuera del sistema de
pensiones (ver artículo de Miguel Pintado
en esta edición). Es decir, estamos hablando
de más de 3 millones 300 mil peruanos que
trabajan en el sector agropecuario y que no
cuentan ocialmente con una jubilación ni
tienen asegurado un sustento económico
para garantizar una vejez digna. Tanto en
el seguro de salud como en cuanto a las
pensiones, el Perú se encuentra con indica-
dores de cobertura poblacional por debajo
del promedio sudamericano2.
El tema de diseñar un sistema adecuado
que proteja las condiciones de salud y
bienestar de los adultos mayores es funda-
mental para responder al actual proceso de
envejecimiento de la población que se vive
en el país. Tomar medidas previsionales
permitirá fomentar una vida saludable,
prevenir la dependencia y la invalidez de las
personas mayores, y aliviar a sus familias
de una carga social y económica3.
Un sistema de pensiones que falla
en su diseño
La presión política y de la opinión públi-
ca obligó al presidente Humala a derogar la
medida que establecía la aportación obli-
gatoria de los trabajadores independientes
a las AFP y a la Ocina de Normalización
Previsional (ONP). Si este tema causó
tanto revuelo y discusión solamente con-
templando la situación de los trabajadores
principalmente urbanos, el debate se hubie-
ra complejizado aún más si se abarcaba el
caso del sector agrario.
Un primer problema que se debe consi-
derar es la limitada cobertura de los siste-
mas pensionarios peruanos. Esto se debe,
sobre todo, a que el sistema de contribución
ha sido pensado y estructurado desde un
criterio de dependencia laboral4, sin tomar
en cuenta que los mercados de trabajo
en el Perú tienen altos índices de trabajo
independiente, autoempleo e informalidad.
Las AFP e, incluso, la misma ONP han
sido creados para buscar, básicamente,
el aporte de los trabajadores asalariados
y formales, sin preocuparse de generar
mecanismos o incentivos para que el
trabajador independiente agrario o rural
busque aliarse a sus instituciones. Es decir,
tenemos un sistema de seguridad social que
solo mira la planilla.
Desinterés respecto a la jubilación
agraria
¿Por qué razón las corporaciones na-
cionales o transnacionales que manejan
actualmente las AFP en el Perú no hacen
esfuerzos para buscar la aliación de los
millones de trabajadores agropecuarios
independientes? Ello se debe, en primer
lugar, a la precariedad laboral en el agro
y, en segundo lugar, a los bajos ingresos
económicos que perciben los productores
por su labor5, lo cual implicaría un bajo
aporte hacia las AFP, factor que, unido
al costo administrativo, desalienta a estas
empresas a mirar el espacio rural como una
opción rentable que justique su presencia.
Pero la persistente indiferencia de los
gobiernos de turno también ha ayudado
a mantener la inseguridad social de esos
millones de trabajadores. El Estado ha he-
cho muy poco para promover una cultura
previsional y de ahorro en el sector rural y
agropecuario. No solo eso: la falta de volun-
tad política sobre el tema de las pensiones en
el agro es una vulneración de los derechos
laborales internacionales que protegen la
seguridad social de los trabajadores6.
El impacto de la Ley de Promoción
del Sector Agrario
En el Perú, uno de los factores predo-
minantes en la actual situación del empleo
rural y las pensiones ha sido la implemen-
tación de la Ley de Promoción del Sector
Agrario, Ley 27360, promulgada en 2000
y que establece un régimen laboral espe-
cial para la agricultura, con una serie de
incentivos tributarios que favorecen a las
agroindustrias y las empresas agroexporta-
doras no tradicionales. Uno de los primeros
efectos de la ley fue la reaparición de un
gran número de trabajadores asalariados
Pensiones en el agro: ¿vejez sin futuro?
Ricardo Marapi1
Artículo 10°. El Estado reconoce el derecho universal y progresivo de toda
persona a la seguridad social, para su protección frente a las contingencias que
precise la ley y para la elevación de su calidad de vida. (Constitución Política
del Perú, 1993.)

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR