Los partidos que necesitamos

Por Fundador de Comité de Lectura y cofundador de Recambio

Digamos que, en un asalto de cordura y sentido de responsabilidad histórica, los partidos políticos hoy representados en el Congreso, tanto los del oficialismo como los de oposición, acuerdan realizar la gran reforma política integral que el país necesita.Esto es, por supuesto, muy difícil de imaginar si esa reforma incluye, por ejemplo, un adelanto de elecciones generales que, desde la óptica particular de cada partido, podría suponer perder poder en términos relativos, al tener que enfrentar nueva competencia o el merecido castigo de los electores por lo que vienen haciendo ahora mismo.Pero digamos que, siendo esto lejano mas no imposible, los actuales partidos políticos se ven presionados por la ciudadanía a cambiar para mejor las reglas de juego, sabiendo que se van a ver perjudicados, pero entendiendo que hemos llegado a tal nivel de crisis política que, si no lo hacen, se descalabra todo el sistema con ellos dentro.¿Sería eso suficiente para que nosotros, los electores, tengamos una mejor oferta política en la siguiente elección?Pues no. Ni siquiera en un escenario post reforma política integral, habiéndose corregido varios de los problemas que aquejan a nuestro sistema (el principal de ellos, a mi juicio, la tendencia al escalamiento del conflicto menudo antes que a la búsqueda de consensos sobre temas relevantes), podría uno garantizar la aparición de mejores partidos políticos o la reconversión de los existentes, para dejar atrás taras como el mercantilismo (de derecha, de izquierda o de lo que sea), el entendimiento de la política como un negocio (muchas veces financiado ilegalmente) y la desatención pasmosa de los intereses de los electores en el instante mismo en el que llegan al poder, cuando se desvanece el sentido de urgencia de conseguir sus votos.Cambiar las reglas de juego del sistema político es fundamental, pero no suficiente. Es un paso necesario para conseguir el propósito mayor, que es redefinir y revalorizar la política en nuestro país para que vuelva a ser un oficio noble, el camino para cimentar el progreso de nuestra sociedad y la primera línea de defensa de nuestra democracia. Hoy es todo lo contrario: un imán para delincuentes que buscan impunidad, un fraude sistemático de las legítimas expectativas de progreso de la ciudadanía y aquello que nos está llevando irremediablemente al colapso de la democracia.Tenemos que hacernos cargo de la política. Hay que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR