Los partidos nacionales y su "reality show".
| Autor | Ball |
| Cargo | PODER Y SOCIEDAD |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
Concluidos los comicios subnacionales, el interés del país está claramente puesto en las elecciones nacionales. Conforme el calendario electoral se acelera, el espectáculo cotidiano de los distintos partidos políticos que tienen ya la inscripción registrada, cerca de treinta, ocupa creciente espacio en los medios de comunicación y en la atención de la opinión pública. La curiosidad, que no necesariamente el interés, por conocer quiénes estarán definitivamente en el partidor, se incrementa día a día. El plazo para registrar las eventuales alianzas vence el 11 de diciembre. La inscripción de los candidatos presidenciales tiene como fecha límite el 10 de enero, mientras será necesario esperar hasta el 9 de febrero para conocer a los aspirantes al Congreso de la República y al Parlamento Andino.
Entre los resultados de las elecciones regionales y municipales en las que la mayoría de partidos nacionales fue severamente derrotada y el nerviosismo que les generan las encuestas, estos se encuentran en una frenética carrera tratando de identificar los nombres y los rostros que correrán con sus respectivos colores en abril de 2011. Los más de ellos se hallan embarcados en distintas negociaciones, tanto internas como con otras agrupaciones. Hacia adentro, y ya desde hace unos meses, asistimos a la disputa y exhibición de los distintos liderazgos de los partidos, afanosos por lograr su mejor ubicación; hacia afuera, la urgencia por construir alianzas con otros, basadas en el cálculo y la necesidad, que como no podía ser de otra manera cambian de composición muy rápidamente, aumentando las inseguridades de unos y de otros.
El resultado es un escenario que sin duda incrementa la desconfianza del electorado en los partidos políticos y más ampliamente en la política, afectando cada vez más la valoración que la ciudadanía tiene de la democracia en el país. Máxime cuando el nuevo "reality show" al que asistimos como mudos espectadores es acompañado como telón de fondo por nuevos escándalos de corrupción, como el recientemente protagonizado por el fugaz ministro del Interior Fernando Barrios, que, lo que es más grave, parece desnudar una manera relativamente extendida de operar en diversos sectores de la alta burocracia.
LO QUE MUESTRAN LAS ELECCIONES SUBNACIONALES
Aunque es evidente que no existe relación mecánica entre los resultados de octubre pasado y los futuros comicios nacionales, aquellos dejaron algunos mensajes claros. El electorado optó por...
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