El partido del 2014

Por Raúl Cachay. Periodista¿Servirá para algo el tan cacareado amistoso que enfrentaría el próximo año a la fantasmal selección del Perú con una España que buscará revalidar su título mundial en Brasil 2014? No tenemos técnico, pero seguramente se designará para entonces a un estratega interino que se encargue de parar al equipo para ese partido, como si se tratara de una exhibición entre los amigos de Burga (si es que existe tal cosa) y Resto del Mundo.Y tampoco tenemos equipo: si lo que se vio en las últimas fechas de las eliminatorias sudamericanas puede servir como una suerte de antesala de lo que ocurrirá en aquel juego contra los ibéricos, los españoles deberían sentirse tranquilos: se van a levantar un par de millones de dólares tan solo por participar en un entrenamiento con público.Aunque siempre será gratificante jugar ante un campeón del mundo, ahora mismo las cosas no están como para festejar nada: para lo único que servirá este amistoso, si se concreta, será para seguir legitimando y avalando una dirigencia irresponsable e incompetente.Faltan muchos meses, pero no hay que ser adivino para pronosticar que las entradas para ese partido serán carísimas y que, pese a todo, el Estadio Nacional...

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