La Parada: promesa y futuro

Por Raúl Castro

Como es ya de dominio público, la alcaldesa de Lima ha anunciado su intención de convertir el espacio que venía ocupando La Parada en el Parque del Migrante. La propuesta es valiosa en tanto presenta una primera visión de desarrollo, inclusiva y ambientalmente amigable, para esta degradada zona urbana, hoy en colapso.

Y también porque empieza a darle la importancia gravitante que tendrá esta en el futuro inmediato de la capital, dada su estratégica ubicación, su carácter central en el movimiento y transporte de la población y, principalmente, por el papel clave que ya juega en la vida económica y social de la ciudad.

En efecto, lo primero que hay que proyectar para un óptimo proceso de ?gentrificación? y de recuperación urbana de la zona es el uso cotidiano que su potencial público objetivo podría hacer del espacio. En ese sentido, es positivo que algunos grupos de interés, además de la alcaldesa, hayan hecho saber también sus ideas al respecto. Por ejemplo, según informó este diario (3/11/12), los empresarios de Gamarra ya planean expandirse ahí para instalar talleres de confección y centros de venta al por mayor, complementarios a sus instalaciones de comercio minorista actualmente existentes.

El aporte y visión de estos empresarios, autogestionarios y exitosos, será el mejor aire fresco que el rescate necesita. Y el dinamismo financiero que le impriman, la mejor garantía de su continuidad y progreso.

Sin embargo, los urbanistas han hecho notar, también, que la zona debe necesariamente fortalecer su carácter residencial. ?Si no hay viviendas, se convertirá en tierra de nadie por las noches?, menciona el consultor inmobiliario Ricardo Arbulú. Este aspecto es esencial: no puede haber vida...

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