El Papa y Macri solo se miran de reojo

Por frialdad y mucha desconfianzaEl dato no deja de sorprender a los argentinos. La relación del papa Francisco con el presidente Mauricio Macri es fría y distante. El contraste con las decenas de recepciones que tuvo en el Vaticano su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner, es ineludible. El nuevo jefe de Estado tan solo visitó una vez al jefe de la Iglesia Católica, en un breve cónclave de 22 minutos estrictamente protocolar. ¿Cuál es la historia detrás de esa relación tan poco cálida?Días antes de recibir a Macri, Jorge Bergoglio se reunió en el Vaticano con los dirigentes sociales argentinos Guillermo Robledo y Eduardo Murúa, a quienes les confesó su preocupación por la situación social y económica en su país. ?Ustedes son muy jóvenes, pero yo ya viví esto, fue lo mismo que pasó en 1955?, les dijo, en referencia al derrocamiento de Juan Domingo Perón, la proscripción del peronismo ?movimiento que el Papa abrazó en su juventud? y la antinomia que partió en dos a la República Argentina. El temor de Francisco es que la grieta que separa a kirchneristas y antikirchneristas se profundice y ponga en peligro la paz social. La indagatoria de la justicia a la ex mandataria Cristina Fernández, en una causa que investiga su responsabilidad en la venta del dólar futuro, volvió a revelar la profunda división de la sociedad: miles de militantes la acompañaron a los tribunales, mientras la otra mitad del país se indignaba por el acto político que realizaba en las escalinatas de los juzgados federales. Quien más cristalizó la tensión entre el gobierno y el Papa fue la diputada de Cambiemos Elisa Carrió, aliada en el Congreso del presidente Macri. ?Lo quiero [a Francisco], pero que no se meta en Argentina. Fue elegido Papa y jefe espiritual, no dirigente de una unidad básica. Si quería que Scioli fuera presidente porque lo podía pastorear, que sepa que a Cambiemos no lo pastorea el Papa ni nadie?, disparó la dirigente.?Posturas opuestas?Otra de las preocupaciones de Francisco es la delicada situación social, con más de cien mil despidos en los últimos seis meses, tanto en el sector público como en el privado. Las políticas económicas de ajuste fiscal y austeridad son mal vistas por el pontífice. ?La doctrina social de la Iglesia y la posición del Papa son totalmente opuestas a las políticas económicas de Macri. Francisco no cree en la teoría del derrame?, explica a El Comercio el legislador Gustavo Vera, amigo del pontífice, con quien habla una vez...

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