El Papa del 'fin del mundo”

Por Juan Fonseca (*)

En sus primeras palabras al orbe católico, el nuevo pontífice, Francisco, señaló jocosamente que sus hermanos cardenales habían ido a buscarlo "casi al fin del mundo”. De esta manera, Jorge Mario Bergoglio, en su primera broma papal, resaltaba la significancia de la elección de un americano como cabeza de la Iglesia Católica por primera vez en su historia.

Es claro que en la mente de los cardenales que votaron por él debió haber incidido la consideración simbólica que implica para la Latinoamérica católica tener a uno de sus hijos en el trono de San Pedro. Un continente que alberga a casi la mitad de la grey católica mundial y que ha sido "hija fiel” de la Iglesia durante siglos ya merecía colocar un Papa hace tiempo. Aunque claro, es una hija que se está tornando cada vez menos fiel, pues su perfil religioso actual es cada vez más protestante.

Sin duda, la elección de Bergoglio contribuirá a vigorizar la influencia del catolicismo latinoamericano, con todas sus contradicciones, en los altos círculos del poder en El Vaticano, así como en el catolicismo global. Y es que Bergoglio es tan contradictorio como la Latinoamérica católica.

Hijo de una familia modesta, ascendió rápidamente en la jerarquía eclesiástica, pero manteniendo una imagen de humildad que ahora será explotada mediáticamente. Su acto de inclinarse ante la grey en la Plaza de San Pedro para recibir sus plegarias, revela una eficaz performance de pontífice-del-pueblo que contrastará claramente con el poco carismático Benedicto XVI. Y esto no implica necesariamente hipocresía. Como cardenal...

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