¿Somos un bocado oriental?

El interés de empresas asiáticas por posicionarse y adquirir los activos de los grupos pesqueros nacionales es una indicación de la confianza en el futuro de la actividad pesquera en el país.

El momento no puede ser más oportuno para los tiburones que quieren engullir la pesquería nacional, puesto que los empresarios pesqueros peruanos vienen sufriendo el maltrato mediático, la hostilidad verbal y administrativa de las autoridades, así como de una cuota reducida de pesca que puede estar bajando los ánimos y creando las condiciones para transferir la propiedad a capitales extranjeros.

Si el centro de las decisiones estratégicas sobre la industria pesquera del país deja de estar en manos nacionales y pasa a estar en Seúl u Hong Kong, el Perú habrá perdido la oportunidad de posicionarse en un sector importante del negocio global de alimentos. Hay que resaltar que la industria pesquera impacta en la soberanía y seguridad alimentaria que son parte insustituible de la defensa nacional.

Es...

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