Obligados a huir del terror en Nicaragua

Por mirelis morales tovar

Mariela Silva27 añosDiseñadora de modasMi abuelo materno murió en la guerrilla de los años ochenta defendiendo la causa. Así que crecí en un hogar creyendo fielmente en el frente sandinista.Las protestas por las reformas en el seguro social fueron el comienzo de todo. Los estudiantes de la Universidad Centroamericana hicieron un plantón. Y ahí mismo los grupos de la juventud sandinista llegaron con garrotes y machetes. Me dio impotencia. Entonces nos reunimos varios amigos en un parque para organizar las acciones que haríamos en Nagarote.Convocamos una marcha al día siguiente. Los estudiantes se sumaron y protestaron afuera de las universidades. La policía estaba presente. Creíamos que nos resguardaría de la llegada de la juventud sandinista, pero nos dispararon balas de goma.Hasta entonces, yo nunca había organizado una actividad con fines políticos. Y desde ese día asumí el liderazgo de las protestas en Nagarote. Empecé a agarrar el micrófono, a dar discursos. Entonces comenzaron las amenazas de muerte. Yo no sentía miedo. No los creía capaces de tanto.El 12 de junio nos atacó la policía en el puesto médico que habíamos instalado cerca de la iglesia. Hasta allí llegó un herido de bala en la tetilla derecha. Le había perforado el pulmón derecho. Todos los médicos trataron de revivirlo. Pero no pudieron...

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