?Nunca bueno?

Por Carlos Meléndez. Politólogo

Llámele con el primer eufemismo que lo asalte: ?poblador?, ?emergente?, ?informal?. Los sectores con ingresos más bajos vuelven al protagonismo con motivo de la revocatoria. Su comportamiento político es materia de explicaciones prejuiciosas y estigmatizadas que reflejan la superficialidad del debate.

El Sí en los sectores C, D y E es aplastante (61%, 66% y 60%, respectivamente, según Ipsos-Apoyo). La interpretación parece ?obvia? para algunos (curiosamente, los alineados por el No). Se trata de grupos sociales ?clientelares? (Rosa María Palacios) que actúan con ?resentimiento? (Patricia del Río) y son ?sumisos al patrón y autoritarios? (Javier Protzel). El hecho de que políticos de dudosa reputación hayan sintonizado alguna vez con las clases bajas sería la corroboración de que ?el limeño marginal?, políticamente hablando, ?nunca será bueno?.

Palacios aconseja: ?Si no se establece una relación clientelista, no hay cariño popular?. La tiene clarita: ?Sin fideos no hay paraíso?; lo que el pueblo busca en política es una dádiva. Reportajes impresionistas de una prensa irresponsable colaboran con esta penosa imagen. Al atacar a sus enemigos echan lodo a los ciudadanos. Se sabe que el nivel de ingreso no es predictor del clientelismo, pero no importa, total, ?nunca buenos?.

Del Río emplea un argumento más sofisticado que yo tomaría como una polémica hipótesis de trabajo: votantes por el Sí guardan ?resentimiento?. Viven en el ?corazón de la informalidad? (¿los que marcarán No, no?), pertenecen a familias ?cuyos negocios tienen las mismas características? que los de La Parada o las empresas de combis. Por lo tanto, desarrollan una suerte de solidaridad de clase con transportistas abusivos y con...

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