El nuevo Barza

Por Juan Carlos Oblitas. Columnista

Desde el 2008 no veíamos a un Barza reducido a su mínima expresión, como se lo vio hace una semana frente al Milan. En esa época, antes de la llegada de Guardiola, un equipo que contaba con estrellas como Ronaldinho, Messi, Iniesta, Xavi, Eto?o, Puyol, por nombrar algunos, terminó en la Liga a 18 puntos del Real Madrid.

De allí para adelante, el Barza ganó mucho y perdió poco. Guardiola hizo de este equipo una máquina futbolística que en muchos momentos rozaba la perfección. Además de su extraordinario juego de posesión, también se distinguía por su engranaje defensivo, rara vez perdía por un gol de diferencia; solo una vez, con el Inter de Mourinho, por 3 a 1.

La derrota frente al Milán no tiene comparación con ninguna que pueda haber tenido en los últimos años. El equipo italiano, con una defensa extraordinaria, una increíble intensidad en el juego y la paciencia para encontrar las oportunidades para convertir, redujo a Barza en un equipo sin alma, sin chispa y prácticamente convertido en la nada.

El Barza se distingue por su pureza del estilo, por su técnica extraordinaria y por la paciencia para poder romper las férreas defensas, como la que le impuso el Milan. No creo ver jamás a este equipo catalán tratando de imponer lo estrictamente emocional, en desmedro de su juego; a diferencia, por ejemplo, del Madrid, que se siente...

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