La nueva política del Barcelona

Por Christian Cruz. PeriodistaCon el inicio de la temporada del fútbol europeo sería bueno reparar en que el Barcelona, uno de sus grandes protagonistas, se parece cada vez más a lo que tanto aborrecieron los hinchas culés: ser un club comprador, tan despilfarrador como el enemigo Real Madrid (solo por el delantero uruguayo Luis Suárez pagó 81 millones de euros).Con la llegada del belga Thomas Vermaelen ha invertido ya la friolera cifra de 60 millones de euros solo en reforzar una zona donde la temporada pasada sus rivales tuvieron un crédito ilimitado para hacerle daño. Es razonable el pensamiento de Luis Enrique, el nuevo técnico, lo ilógico es pagar 22 millones por dos arqueros (Claudio Bravo y Ter Stegen) y otros 38 millones por dos defensas (Jeremy Mathieu y Vermaelen).Nadie discute que con el croata Ivan Rakitic en el medio y Suárez en el ataque será un once mucho más potente que el que tuvo el ?Tata? Martino, más equilibrado; tampoco hay dudas de que estará en condiciones de pelear la Liga Española y la Champions con mejores...

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