Noticia bomba en Afganistán

Por Francisco SanzImagine usted que de pronto nos quedemos sin fútbol. No un fin de semana, como cuando toca una bendita elección, sino diez años. Ni un partido de selección con el cual sufrir, ni un choque de Libertadores con el cual rezar, ni un encuentro de la Sudamericana con el cual renegar. Excluidos del mundo, confinados al ostracismo futbolístico. Afganistán, donde el fútbol es tan popular como en el resto del planeta, ha hecho noticia. Y esta vez no por un atentado o una bomba mortal. Anteayer, después de una década, Kabul volvió a ser sede de un partido internacional. El seleccionado local ?139 en el ránking mundial de la FIFA? recibió al vecino Pakistán ?167 según la misma tabla? y lo venció 3-0.Que los estadios afganos hayan sido recuperados para el deporte no es poco. Si bien el régimen talibán, que gobernó el país hasta el 2001, nunca proscribió el balompié, prefirió utilizar los estadios para bestialidades mayúsculas. Lapidaciones o mutilaciones se sucedieron ahí donde solo debía rodar una pelota. Macabros espectáculos en los que el ingreso era libre para comprobar cómo se castigaba a quienes transgredían la ley. Las agencias de noticias hablan de que solo 6 mil fueron los afortunados que abarrotaron el pequeño estadio. La mayoría se enganchó con...

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