Perú: el fútbol al que no le sobra ritmo

Por Christian CruzEl clásico de ayer fue un adelanto del Descentralizado que se vendrá. O sea, 90 minutos de cámara lenta que invitarán a una obvia comparación durante todo junio y parte de julio. En un canal, San Martín contra San Simón; y en el otro, Argentina contra Bosnia. De un lado, el Rooney verdadero; y del otro, el Rooney local, o sea el ?Torito? Meza Cuadra.El paralelo con el Mundial de fútbol podrá sonar exagerado, pero sí sirve para mostrarnos retrasados, más que en táctica o técnica, puntualmente en ritmo. En el Perú se juega a 80 kilómetros por hora y en el mundo se llega a zonas de 200. En el Perú todavía un central puede salir jugando sin que lo marquen por largos segundos, mientras que en un partido de Champions la presión arranca en el punta que atosiga al primer zaguero. En el Perú, por tanto, no se juega al fútbol. Se juega a una variante de ese deporte. A una imitación sin peso del balompié.¿Cuántos jugadores del torneo local podrían dar el salto internacional? Pocos. Quizá Aparicio, quizá Guarderas.Si miramos otros clubes, Hinostroza y el ?Cholo? Ávila podrían. El torneo peruano se perjudica, además, por la esquizofrenia...

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