Educación y no prohibiciones

Una ley reciente ha suscitado un amplio debate y ha recibido muchos cuestionamientos por las restricciones y prohibiciones que se pretende establecer en la comercialización y publicidad de determinados alimentos elaborados por la industria formal, que cuentan con las autorizaciones sanitarias del Ministerio de Salud.Se invoca la existencia de obesidad infantil, que, según cifras oficiales, no es el principal problema. Efectivamente, mientras que la obesidad infantil no llega al 5%, los verdaderos inconvenientes están en la desnutrición crónica y anemia, del orden de 18% y 33%, respectivamente, en niños menores de 5 años.La industria de alimentos no se opone a la existencia de regulaciones, pero estas deben situarse en nuestro marco legal y ser viables considerando nuestra realidad. Llama la atención que la ley concentre el ámbito de su aplicación únicamente en los alimentos industrializados, y no en los preparados y naturales, como si la presencia de azúcar, grasas y sal estuviera solamente en los alimentos procesados. Esta es una discriminación contraria a la Constitución. Además los alimentos industrializados representan solamente el 14% del total de alimentos que consumimos los peruanos.Excluir los alimentos procesados de los colegios es desconocer la realidad peruana. De los 47 mil colegios públicos, la mayoría carece de las condiciones necesarias para manejar y conservar alimentos perecibles; 23 mil de ellos ni siquiera cuentan con servicio de agua y desagüe. Esta norma propicia la venta de alimentos informales con riesgo para la salud de los niños.Otros aspectos discutibles en la ley son los relativos a la inclusión de los adolescentes, ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS); las exigencias de...

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