?Jugué fútbol y no me fue mal?

Por Christian Cruz. PeriodistaAndy Martínez hizo lo que nadie pudo en 37 años: batir el récord nacional de Fernando Acevedo en los 100 metros planos, la prueba reina del atletismo. Lo hizo en los Iberoamericanos de Sao Paulo y solo tiene 20 años. Si hay un buen trabajo detrás, apoyo del IPD y a este chico no se le suben los humos, le espera un gran futuro.DT El Comercio contactó al joven deportista peruano en Brasil y esto fue lo que nos contó vía telefónica.¿Qué sensación es tener el récord nacional de 100 m?

Es una gran emoción, un objetivo ya obtenido, una meta realizada. La verdad estoy muy contento, pero lo tomamos con responsabilidad y humildad. Todavía me quedan algunas pruebas aquí en la competencia, no puedo perder la concentración. Si te descuidas un segundo, puedes bajar tu rendimiento.¿Tenías confianza en alcanzar el récord? Habías dicho que en este Iberoamericano lo podrías lograr

Sí. Desde hace dos años que estábamos cerca de la marca, desde un Grand Prix en Bolivia. Desde ahí nos trazamos metas, aunque la consigna no era batir el récord, sino bajar nuestras marcas y así el récord iba a llegar por sí mismo. Y sabíamos que en esta competencia en Sao Paulo podía llegar ese momento.¿Cómo viviste el día? En semifinales ya habías batido la marca.

En las semifinales estaba demasiado contento. Hice 10min:34s y ya teníamos la marca, pero quedaba la final así que tenía que concentrarme en eso. Ya tenía el récord pero también estaba la posibilidad de medalla. Finalmente se dieron los dos, gané el oro mejorando el récord a 10min:30s. Fue algo increíble, que nunca olvidaré en mi vida.¿Cómo crece un atleta viendo que el antiguo récord tenía años sin ser batido?

Desde muy chicos veíamos con mis compañeros la marca y era como que ?wow, algún día espero romperla?. Fue uno de los grandes sueños que tuve. Es una satisfacción enorme saber que yo ahora poseo la marca.¿Por qué crees que pasó tanto tiempo?

Sin duda que era una preocupación para nosotros. Tantos años es como decir que no había talento, que no había nivel, que no estábamos creciendo. El tema de la velocidad estaba un poco caído, pero gracias a Dios ahora lo pude...

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