No es el modelo, es la política (II)

Por Economista, socio de Macroconsult

Como se sabe, la sociedad peruana es altamente fragmentada. Durante toda la República esta fragmentación ?de una u otra manera? se ha venido reduciendo. Asimismo, en estos 200 años tampoco hemos logrado cerrar la brecha relativa de bienestar económico que nos separa de los países desarrollados.Estamos en vísperas del bicentenario nuevamente ante una encrucijada que nos puede hacer avanzar o retroceder en nuestra búsqueda ?hasta ahora esquiva? de alcanzar un mayor nivel de desarrollo económico y social.En algunos procesos electorales (1990, 2006, 2011, 2021), en particular en las segundas vueltas, se observa que detrás de la polarización política se refleja también una diferenciación económica y social muy notoria. Por supuesto que ello no ocurre en todos los procesos electorales como en los de 1995, 2001 y 2016.Al margen de las preferencias puramente políticas, en esas cuatro elecciones mencionadas detrás del voto antiestablishment se aglutinan votantes relativamente similares en cuanto a indicadores de ingresos laborales, de salud, educación, acceso a servicios públicos (agua y desagüe, electricidad), condiciones de pobreza y vulnerabilidad económica y de geografía (Lima, resto urbano y rural).Es decir, al margen de las preferencias políticas y las subjetividades de los votantes, las condiciones económicas objetivas afectan las probabilidades de votar por un candidato antiestablishment. Un sistema democrático funcional debería tomar en cuenta esa evidencia para diseñar y ejecutar mejores políticas públicas.Hasta antes de la recesión del confinamiento, los ingresos familiares han mostrado mejoras importantes en los últimos 30 años y todos los estudios serios de distribución del ingreso muestran también avances. Sin embargo, la sensación de insuficiencia se ha vuelto a reflejar. Los procesos de desarrollo toman tiempo y requieren mejores políticas.Más aún con el retroceso del proceso descrito debido a las políticas sanitarias (que incluye los confinamientos masivos del II y III trimestre del 2020), que afortunadamente fueron contrarrestadas con respuestas colosales de políticas macroeconómicas, tanto fiscales como monetarias. Estas evitaron que el error inicial del ?lockdown? ?más grande del mundo? se transformase en un desastre económico mayúsculo.La economía peruana tiene todo para volver a crecer a tasas elevadas. El contexto internacional es muy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR