La Diversificación y el índice de la Bolsa

Por Gonzalo Presa. Gerente general de Scotia FondosUno de los principios más importantes a considerar a la hora de invertir en acciones es diversificar el riesgo. Diversificar implica distribuir nuestras inversiones en un amplio número de acciones en diferentes industrias, de manera que no concentremos un porcentaje importante en una única compañía o único sector. Esto permitirá que la volatilidad diaria del portafolio total se diluya, pues algunas acciones subirán y otras caerán, suavizando el resultado final.Pero la diversificación tiene un límite: existe un nivel de volatilidad que no se puede diluir y que responde a factores sistémicos que afectan a todas las acciones en la misma dirección. Las tasas de interés o el riesgo político son ejemplos. Pero es precisamente este nivel de volatilidad sistémica (o riesgo de mercado) el factor que permite, en el largo plazo, que las acciones sean un activo rentable. El riesgo sistémico paga al inversionista que lo asume por un plazo largo.Si concentramos las inversiones en una sola empresa o sector estaremos asumiendo un riesgo adicional específico de dicha compañía o sector, riesgo no necesariamente implica mayores beneficios en el largo plazo. El riesgo específico no siempre paga: la compañía en la que nos concentramos puede quebrar o el sector atravesar un larguísimo ciclo de agonía, destruyendo para siempre el valor del portafolio. Aunque podemos sufrir caídas temporales, la evidencia demuestra...

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