Coqueterías municipales

Por Jota Daniels

Hay en el Perú la mala costumbre de atacar a los alcaldes que, en un arranque de coquetería municipal, deciden plasmar sus nombres en las obras que realizan. ¡Habrase visto tamaña muestra de ingratitud!

Si un pintor firma el lienzo cuando la obra está terminada, entonces, ¿por qué estos artistas del concreto y el chorro de agua no pueden hacer lo mismo? Además, los críticos parecen haber olvidado que de chicos aprovechaban el cemento fresco de la vereda para escribir sus nombres y la fecha. ¿Por qué los alcaldes deben renunciar a ese ímpetu juvenil?

Incluso la obra no tiene que ser suya. Pueden hacer como un ex alcalde miraflorino que puso su nombre ?en mayúsculas y completito? en la parte central de un monumento a las víctimas de Tarata. Monumento que él no hizo, pero que adornó, convirtiéndolo en una alegre (¿?) pileta de agua. ¿Cómo se...

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