Mujer busca conciliar con invasores desde el 2000

Por Pierina Pighi Bel.Un taxi se detiene en un terreno de Nueva Rinconada, Pamplona Alta, San Juan de Miraflores, y Nelly Moscoso baja con un palo de escoba. Parece un bastón mientras la mujer de 75 años camina por una trocha, pero al subir la escalera de un puesto del Ministerio de Salud, se convierte en advertencia para que unos médicos ya no atiendan en su predio invadido.Su padre y ella lo compraron en 1979. Las dos hectáreas y media a las que ahora cubren casas de triplay, ladrillo y algunas bodegas, entonces quedaban debajo de unos árboles de tuna, según recuerda. Por donde ahora caminan perros, antes vivían chanchos, cuyes y conejos. Según registros públicos, el terreno aún pertenece a Nelly Moscoso y sus familiares. Pero al visitarlo, la mujer de 75 años parece la guía de un lugar ajeno.En enero del 2000, más de 200 familias invadieron 10 mil m2 de San Juan de Miraflores. Algunos habitantes afirman haber pagado por entonces hasta S/.1.000 por el ?traspaso? de un lote, aceptando, de algún modo, que se trató de una ocupación ilegal. Recién el 2010 ?diez años después? Nelly Moscoso obtuvo una orden para desalojar a más de 40 invasores. Pero para ejecutarla debía contratar maquinarias, policías y matones que, al irse, volverían a dejar el terreno libre para invasiones. ?Además, hay niños?, dice. ?No...

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