De muerte natural

Por Carlos Univazo

SI USTED ES HINCHA DE SAN MARTÍN (no se ría, es solo un supuesto, sabemos que el club albo tiene menos seguidores que un mundial de trompo), debe andar preocupado. Los santos van últimos en la tabla y ello puede parecer casualidad pero no serlo.

HACE UN AÑO, SAN MARTÍN, club que es como los ángeles de Charlie, porque al jefe nadie lo ve, quiso irse del fútbol tirando la puerta en un gesto entendible: grandes inversores como eran, la huelga de la Agremiación, a la que sus jugadores pagados siempre puntualmente se plegaron, les cambió la onda. Pero cuando vieron que ‘arrancarse a la mala’ dejando en la calle a medio mundo les iba a traer más problemas que a ‘Kukín’ olvidarse de la llave de su casa, regresaron ‘en una’. Había que replantear.

SAN MARTÍN POCO A POCO FUE PRESCINDIENDO de sus jugadores de categoría âvarios de ellos propulsores de sumarse a una huelga que beneficiaba a otrosâ y solo se quedó con un par, no para apuntalar al equipo, sino para ver si los pueden vender y recuperar parte de la millonaria inversión hecha durante años. Cualquiera pensaría, a juzgar por lo menesteroso...

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