Mas de lo mismo ... solo que mas grave.

AutorBallón E., Eduardo
CargoPODER Y SOCIEDAD

[ILUSTRACIÓN OMITIR]

El año 2005 empezó con la asonada liderada por Antauro Humala y el movimiento etnocacerista exigiendo la renuncia del Presidente. La toma de la comisaría de Andahuaylas evocó acciones de Sendero Luminoso y el MRTA, más allá de su ostensible carácter de putch contra el orden democrático, sostenido en la real debilidad e impopularidad del gobierno de Alejandro Toledo.

El objetivo inicial de Humala --capturar dos cuarteles del Ejército en la zona-- fuecambiado la misma noche del 31 de diciembre luego de constatar que las medidas de seguridad habían sido redobladas en estos, optando por tomar la comisaría de la ciudad. La captura concluyó, tras tensas negociaciones, con el condenable saldo de cuatro policías y un reservista muertos. No se produjeron ni el alzamiento militar que esperaba Humala dado el descontento imperante por el asunto de los ascensos (reivindicó la figura del general Graham, cesado en el mando del Ejército), ni menos la movilización de las masas disconformes con el gobierno, quedándole al rebelde la ilusión de repetir el camino de Chávez en Venezuela. La revuelta evidenció, una vez más, algunos de los graves problemas que aquejan a nuestra sociedad.

La profunda crisis de representación que sufre el país, el abismo que separa a los políticos de la gente y su búsqueda de un orden menos injusto y excluyente, constituye sin duda una explicación parcial. La incapacidad del gobierno para prevenir conflictos, más profundamente su enorme frivolidad, su servilismo al gran poder económico y los recurrentes indicios de su corrupción son elementos que contribuyen a entender mejor el levantamiento que, todo parece indicarlo, había sido advertido inútilmente por fuentes de inteligencia del Ministerio del Interior. La incredulidad de la gente en los políticos y el Estado en general, su hartazgo por su situación cotidiana, se encuentran a la base de la atracción que ejercen movimientos autoritarios como el etnocacerismo y figuras como la de Fujimori.

ALTA CONFLICTIVIDAD SOCIAL

El alzamiento de Humala fue el anticipo de un año que será indudablemente complejo, porque a la alta conflictividad social que viene desde atrás se le añade el tono marcadamente electoral que ya asumió todo el espectro de la clase política. La paralización de los cocaleros, la huelga de los médicos del Ministerio de Salud y la multiplicación de los conflictos entre poblaciones del interior del país y sus autoridades locales --el caso de Asillo en...

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