Una mirada al pais desde las regiones tras los comicios de noviembre: nuevas oportunidades para la integracion regional en el Sur.

AutorLeyton, Carlos

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Los resultados de las elecciones regionales y municipales han mostrado, por una parte, que los electores, para elegir a este tipo de autoridades, se basan en criterios de confianza y experiencia de los candidatos antes que en su pertenencia a determinado partido o movimiento político; y, por otra, que los partidos políticos nacionales no han logrado > el caudal electoral obtenido en el proceso nacional a las regiones o provincias y distritos.

El hecho de que los partidos no superasen la valla electoral en las elecciones generales y las facilidades para la inscripción de movimientos regionales, favorecieron una gran diversidad de opciones: desde aquellas realmente estructuradas sobre la base de trabajos de diagnóstico serio, hasta aquellas que apelaban a la simpatía de un determinado candidato. Ello generó una gran dispersión de alternativas y candidaturas que no ha permitido diferenciaciones programáticas claras y, menos aún, un debate ideológico político, generalizando la idea de que se trataba de elecciones vecinales.

Por otro lado, la fiebre reeleccionista en los gobiernos regionales hizo que los candidatos promuevan la discusión sobre propuestas de obras y acciones, y menos sobre las concepciones de desarrollo. Algunos de ellos terminaron apropiándose de las propuestas elaboradas participativamente y las presentaron como si fueran de sus partidos políticos. Tales opciones han sido las principales perdedoras en este proceso.

En el Sur, (2) los resultados muestran que esta diversidad también se reproduce en los ganadores, ya que en algunos departamentos fueron elegidos aquellos que presentaban propuestas orientadas a generar procesos de desarrollo de mediano y largo plazo --Tacna, Cusco, Apurímac, Arequipa--, mientras en otros --Puno, Moquegua y Madre de Dios-- triunfaron aquellos que mantenían un discurso radical y menos articulado y buscaban un efecto inmediato a través de obras de mediana y pequeña envergadura.

En términos generales, a medida que la campaña se acercaba a su fin, los candidatos olvidaban las propuestas programáticas y manejaban discursos efectistas ante el electorado. Las propuestas programáticas incluidas en los planes de gobierno no eran tomadas en cuenta, dando la impresión de que estas eran un mero requisito para la inscripción de candidatos.

Las referencias a los grandes proyectos regionales (Camisea, Interoceánica etcétera) han sido una constante en los discursos y los programas de gobierno, lo que podría ser un elemento que facilitará la convergencia de tan disímil grupo de presidentes regionales. Otro elemento que actuaría en este mismo sentido, facilitando acercamientos para conformar alianzas estratégicas regionales, es el origen político de izquierda no radical de algunos de los presidentes electos.

Los diversos problemas de orden administrativo, la transferencia de competencias y recursos, así como la reorientación de funciones del Consejo Nacional de Descentralización, deberían constituirse en factores que propicien la articulación de iniciativas de coordinación entre las autoridades electas, a fin de establecer una agenda descentralista concertada que sea presentada al Ejecutivo al inicio de la gestión de los nuevos gobiernos regionales

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En la construcción de espacios de concertación regional se presentan una serie de situaciones, tanto internas como externas, que limitarían una fluida relación de coordinación. El hecho de que en ninguno de los departamentos del Sur haya ganado el APRA --en general, en el país son muy pocos los presidentes electos por este partido--, ha originado que la Presidencia de la Republica inicie una estrategia de coordinación bilateral con cada uno de los electos y no propicie conversaciones con bloques regionales, lo que permitiría tratos diferenciados con cada uno de ellos.

Desde la perspectiva de la coordinación entre presidentes, las dificultades surgen de aquellos discursos que han buscado marcar diferencias, radicalizando las posiciones o extremando los desacuerdos generados por el uso de determinados recursos, como el agua para la agricultura u otros. El propio discurso político radical podría...

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