Militarizando la escuela, otra vez.
| Autor | Trinidad, Roc |
| Cargo | PODER Y SOCIEDAD |
[ILUSTRACIÓN OMITIR]
No es exagerado calificar de decepcionante el mensaje que pronunciara el presidente Alan García al iniciar su nuevo período de gobierno. Causa desesperanza comprobar que García no ha leído el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), ni siquiera en su versión resumida. (2) De haberlo revisado, por lo menos los subcapítulos <
En el mensaje presidencial, la descripción del estado actual de las cosas giró en torno a la autoridad como bien perdido y al orden como carencia. Por lo tanto, las acciones y prioridades de intervención planteadas estuvieron dirigidas a recuperarlas. Esta lógica simple y causalista es la que subyace como fundamento no solo de la propuesta de la reimplantación de la instrucción premilitar, sino también en la preferencia aprista por autoridades con experiencia castrense. Es el caso del contraalmirante AP (r) Luis Giampietri, primer Vicepresidente de la República, cuya experiencia militar fue decisiva para formar parte de la plancha presidencial, puesto que ella le permitiría, según García, <
Ahora bien, la asociación Giampietri-García no es gratuita, ya que ambos estuvieron vinculados a los sucesos de El Frontón, en junio de 1986, hecho que implicó el fusilamiento de los amotinados que se habían rendido y resurgió del olvido cuando se hicieron públicas las declaraciones que Giampietri diera a la CVR en 2003, cuando afirmó que García había sido quien decidió el ingreso de las Fuerzas Armadas para debelar el motín. En 2006, Giampietri negaría todo lo dicho. Por su parte, García apeló a la memoria de los años de la guerra interna y al estado de emergencia en el que nos encontrábamos para ensayar una justificación de lo ocurrido. (6) Sin embargo, a pesar de las acusaciones y descargos sobre la masacre, la relación entre ambos se mantiene.
En este contexto, la propuesta de la reimplantación de la instrucción premilitar no es ninguna novedad. A lo largo de nuestra historia y desde que en 1905 el Gobierno del presidente Manuel Pardo y Barreda la estableciera, (7) se han presentado una serie de proyectos legislativos que han abogado unos por su derogación y otros por su reimplantación. Concretamente, no es la primera vez que el APRA apela por su restablecimiento. Lo hizo en 1989, durante su primer gobierno, cuando Mercedes Cabanillas era Ministra de Educación. De acuerdo con los hallazgos del Informe Final de la CVR, en el subcapítulo <
Iniciado el régimen fujimorista, la ministra de Educación Gloria Helfer suprimió el curso, argumentando que era poco aconsejable en razón de la situación interna del país y, además, por duplicar los contenidos de los cursos de Historia, Educación Cívica y Educación Física. (10) Pero las intenciones de desmilitarizar el espacio educativo duraron solo cinco meses, los que duró Helfer en el cargo. Luego del autogolpe de 1992, la presencia militar en la escuela se hizo más evidente con los decretos leyes 699 y 700. El primero planteaba que en las zonas declaradas en emergencia las Fuerzas Armadas debían actuar <
Disminuida la intensidad de la violencia, las propuestas para la reimplantación de la instrucción premilitar no han dejado de tener vigencia. Esta es percibida como una solución que diversos legisladores de disímiles bancadas consideran necesaria para resolver militarmente --acaso reprimiendo-- problemas de índole civil, fomentar sentimientos de identificación y fidelidad con el país, promover la defensa nacional y prevenir el surgimiento de la subversión. El público objetivo <
Uno de estos proyectos, el 4298/98-CR, presentado por Daniel Espichán Tumay, representante fujimorista, proponía implantar la instrucción premilitar en los dos últimos años de educación secundaria, teniendo como objetivo <
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