Mercado fiduciario: Perspectivas de cara al bicentenario

AutorGeraldo Arosemena
CargoGerente general en TMF FiduPeru
Páginas8-8
Mercado f‌iduciario:
Perspectivas de cara al bicentenario
Industria Legal
Sin duda, el 2020 pasó a la historia como un
año de cambios. Hoy en día nos hemos
adaptado a una nueva normalidad impuesta
por un hecho fortuito, una pandemia que no
solo ha cobrado vidas humanas; sino también,
ha presenciado el declive de diversas
actividades económicas.
A este fenómeno epidemiológico mundial, se
suma la incertidumbre en un panorama político
hostil para las inversiones extranjeras, debido
a las últimas encuestas electorales de cara al
bicentenario. No obstante, la fiducia en el Perú
presentó un crecimiento conservador en un
escenario bastante atípico.
Así lo revelan las cifras de la Superintendencia
de Banca, Seguros y AFP, según las cuales los
activos administrados por fiduciarios peruanos
y otras entidades financieras se incrementaron
en 7% de febrero 2020 a febrero 2021,
cerrando dicho periodo en más de 218 millones
de dólares. Además, los ingresos por
fideicomisos y comisiones de confianza
aumentaron en 13 % durante el mismo espacio
de tiempo.
Entre los sectores que presentaron una mayor
demanda durante el 2020 se encuentran
inmobiliario, construcción e industrial; siendo el
fideicomiso de garantía el modelo más utilizado
para los financiamientos.
Pero ¿cómo se proyecta el mercado fiduciario
en los próximos meses? El ruido político ha
jugado un papel determinante al momento de
la toma de decisiones y planes a corto plazo
por parte de las compañías y personas
naturales. Un ejemplo claro son las empresas
de origen familiar y familias de alto poder
adquisitivo, las cuales no han sido ajenas a la
coyuntura que atañe al país. Se encienden las
alarmas. En esa línea, los servicios de
fideicomiso para la administración y protección
del patrimonio familiar han cobrado mayor
relevancia durante el proceso electoral
presidencial.
Cabe señalar que, este modelo de contrato
tiene como propósito salvaguardar los activos y
preservar la riqueza de las próximas
generaciones luego del fallecimiento del
patriarca o matriarca. Asimismo, restringe y
limita la venta de activos, mediante la
incorporación de un comité de dirección
integrado por miembros de la familia y un
asesor financiero, facultados para adoptar las
decisiones correctas sobre la conservación y
disposición del patrimonio.
Creemos firmemente en el uso de este
mecanismo para promover mega proyectos de
construcción e infraestructura a nivel Estado, ya
que evita y previene actos de corrupción. Nos
permite fiscalizar y estar vigilantes sobre todo
en estos tiempos de duda y desazón. Con
relación a la actividad privada, el sector
inmobiliario y los contratos para la
administración patrimonial apuntan a seguir
creciendo para el segundo semestre del año.
Esperemos que esta tendencia se mantenga de
manera favorable.
GERALDO AROSEMENA
Gerente general en TMF FiduPeru

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