Un campeón con manual y estilo

Por Guillermo OshiroEl título del Aurich no es producto del azar al que nos acostumbra la informalidad de nuestro fútbol. La nueva obra del ?Ciclón? es fruto del respeto por un proceso, de la apuesta por un estilo de juego que en otro club descartaron por caduco (queda demostrado que el éxito no depende solo de una concepción futbolística sino de la buena ejecución de cualquier idea).En Chiclayo a Roberto Mosquera le creyeron todas sus palabras, lo arroparon y le dieron poder absoluto para armar su plantel y contratar a los jugadores que, según su paladar, encajaban en su proyecto. Creyeron en él, algo que no siempre sucede porque la mayoría de dirigentes suelen pensar que saben más que los propios técnicos, que son mentes brillantes capaces de revolucionar este juego detrás de un escritorio. Lo sufrió Mosquera en el Rímac, donde le abrieron la puerta trasera como si el título del 2012 no fuese producto de su trabajo, sino la consecuencia lógica de una apuesta dirigencial.Este Aurich respetó la idea futbolística de Mosquera, que optó por la posesión antes que el vértigo, por el toque antes que el pelotazo. Pero más allá del aprecio por la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR